Y lo hacen de diversas maneras...
Al resolver el problema planteado, los chicos fueron eligiendo distintas alternativas matemáticas entre varias posibles, poniéndolas en juego y, luego de compartirlas entre todos, fueron ajustando sus elecciones en función de las retroacciones que se les proporcionó. De este modo, tuvieron la posibilidad de analizar los resultados de sus acciones reafirmando sus decisiones o rectificándolas: intercambiaron con sus compañeros las formas de repartir y las pusieron a prueba con diferentes cálculos y formas de representación, propusieron contraejemplos si consideraban que la resolución del otro no era adecuada.
Es a partir de este interjuego entre acciones y retroacciones que los alumnos producen los conocimientos necesarios para resolver un problema.
Esta propuesta constituye una primera aproximación de los alumnos al aprendizaje de la división. A partir de la misma, en forma sucesiva, podrán avanzar en la construcción de esta noción matemática, fundamentando sus acciones, reflexionando con sus compañeros y ajustando su pertinencia para resolver los problemas de reparto que se proponen en el aula.
