La primera experiencia para algunos, apenas el segundo campamento para otros... parecían tan chiquitos al subir al micro, cargando bolsos enormes, viandas y bolsas de dormir. Pero poco duró ese temor... Tan sólo llegar al predio, comenzaron a disfrutar junto a sus amigos, profes y seños. A correr, almorzar, jugar, armar carpas, inventar canciones, seguir corriendo de noche con sus linternas, cenar los fideos... hasta que llegó la hora del fogón. Y qué fogón!!! Cantaron, rieron, bailaron. Un fogón hermoso para recordar.
El segundo día, con más solcito y calor, no se quedó atrás. Luego del desayuno, protector para todos y a jugar!! Con la ayuda de las seños, armaron unos atrapasueños hermosos, hicieron la búsqueda del tesoro y almorzaron unas hamburguesitas que estaban riquísimas!!
Cansados, pero muy emocionados, llegaron al cole, abrazaron a sus papis, listos para volver a casa a contar detalle por detalle, su experiencia en el campamento.
